María Tudor:

(Greenwich, Inglaterra, 1516-Londres, 1558) Reina de Inglaterra e Irlanda. Hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, a la que la historiografía tradicional anglosajona ha presentado como un ser cruel y despiadado. Siendo de formación católica, son comprensibles las suspicacias que su acceso al trono originó en la sociedad inglesa, cada vez más cercana al protestantismo.

Su intención fue en todo momento restablecer el catolicismo en Inglaterra, por lo que abolió muchas de las leyes promulgadas por Eduardo VI y encarceló a los obispos protestantes. En 1554 casó con Felipe, heredero de la Corona española e hijo del emperador Carlos I, quien esperaba establecer una alianza con Inglaterra para aislar a Francia siguiendo las directrices políticas tradicionales entre los Austrias.

Este enlace fue muy mal acogido por los protestantes ingleses, que vieron en él la alianza con el principal adalid del Papado: la monarquía hispana. Ya cuando se anunció, se produjo una rebelión en Kent alentada por el embajador francés y encabezada por sir Thomas Wyatt, que fue aplastada y a la cual siguió una dura represión, que se cebó en las clases populares.

La presencia de Felipe y la comitiva española no hizo sino encrespar los ánimos, aunque parece que los propios castellanos recomendaron prudencia y moderación a la reina, frente a la actitud agresiva y revanchista que mantenían los obispos británicos.


» Diccionario de Mujeres